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dilluns, 25 de febrer del 2013

BOMBERS DE BARCELONA EN EL IRONMAN DE AUSTRIA 2012

1 de julio de 2012, 7.25 AM. Más de 3000 triatletas apelotonados como hormiguitas a los pies del lago Carinthia, Klagenfurt. El aire pesa, huele a una mezcla de reflex, vaselina y nervios. Unos últimos abrazos de ánimo. Nos esperan entre 10 y 15 horas de sufrimiento, imposible precisar más lo que uno hará en una prueba como esta, y más un día como hoy, quizás el más caluroso del año.

Impresionante, la salida...


3 de julio de 2011. Exactamente un año antes nos apuntamos a este Ironman. 8 bomberos de Barcelona en la lista de salida de un evento de tales características, algo nunca visto. Y entre ellos, un master en la distacia, otro que va por camino de convertirse en lo mismo, un repetidor y cinco "novatos". Pero volvamos al día de la carrera....

Los valientes

Los 25º del agua han impedido que la organización deje llevar traje de neopreno, algo que nadie se hubiera imaginado, un golpe duro para algunos, unos minutos más de agua para otros. Se nada bastante a gusto en el lago, aunque con la continua sensación de que alguien ha alejado las boyas y no acaban de cuadrar las distancias... algo que los Garmin nos confirmarán más tarde. Si alguien luchaba por conseguir un tiempo de record, ya puede olvidarse, pero para la mayoría son cincunstancias de carrera y nuestra moral sigue intacta. El último kilómetro de nado se hace en el canal, con público a ambos lados, que da un ambiente brutal. Las imágenes que tantas veces habíamos visto en los videos no las disfrutamos tanto desde dentro: el efecto embudo hace que cueste mucho nadar sin golpearse con la gente o tener que cambiar continuamente la trazada. Y después de una hora de nado, el cuerpo no está para muchas tonterías...




Mario Puerta y Raul Cánovas saliendo del agua
El sector de bicicleta es una fiesta paisajísitica. Imposible aburrirte en este entorno. Hay que dar 2 vueltas de 90 kms que incluyen algunos puertos que nadie había escrito en el guión de la carrera. Subidas de hasta el 13% que en la segunda vuelta parecen incluso más. Evidentemente, son cortas, y luego las bajadas son rapidísimas y sencillas, clave que hace que aún con las subiditas sea un circuito bastante rápido. Hay puntos de animación muy guapos, con música y gente animando y comiendo frankfurts, o klagenfurts o lo que sea que tuvieran en la boca, que hacen babear al triatleta y meterse un gel o barrita con resignación.

Carlos Luis, km 90

En el bucle del km 90, pasar por delante de tanta gente y recibir los ánimos de tus conocidos o seres queridos, es una sensación indescriptible, que te da alas para encarar la segunda vuelta, un momento siempre muy crítico psicológicamente.

Raul Montoro, cuidando la posición aerodinámica al milímetro...;)

Jaume Font, concentradísimo


La carrera a pie presenta un recorrido bastante variado, con 2 vueltas, trozos más duros y solitarios bajo el sol, otras partes más agradecidas junto a un canal, una fugaz visita al centro del pueblo con campana incluida.... pero los 35 grados hacen difícil disfrutar del ambiente. Muchísima gente saca las mangueras a la calle y rocía a los triatletas, algo que jamás habíamos agradecido tanto. Los avituallamientos se encuentran cada 2 Kms y medio y, mientras que en otras circunstancias ni siquiera cogeríamos agua en algunos, aquí la norma general es parar en absolutamente todos y asegurarse una buena hidratación.


Mario, tan serio como siempre, con Fernando, otro grande que nos acompañó en todo momento

Los Bomberos de Barcelona, de los cuales algunos representan a sus clubes de siempre y otros al Club Triatló Bombers de Barcelona J.G., se coronaron en este orden...

Víctor Dobaño, que hace diez años ya completó Austria, terminó en 10h 1', lejos de sus expectativas, pero un tiempo muy grande, considerando las condiciones, y en el puesto 113º de la general y 9º español.

Víctor Dobaño. Un día bajó del olimpo para hacer triatlón... portentoso!!

Raul Montoro. Ídolo de masas dentro y fuera de la competi, paró el crono 10h 17' 56'', con una impresionante maratón en 3h 23'!

Montoro eh Montoro! Qué tío más grande...


El siguiente fue Jaume Font, que se cascó... 10h 41' 13''... ¿cuántos atletas conocen que en su primer año de triatleta acaben en IM, y lo hagan así...? un portento de la naturaleza!!

Jaume Bachata Font

Jordi Martínez completó la distancia en 10h 43' 16. Otro que ha entrado por la puerta grande en esto del triatlón, y le ha enganchado... sin duda nos dará grandes alegrías esta bestia parda.

Jordi Martínez, la máquina del Maresme


El siguiente fue Carlos Luis, con 11h 5' 56, vamos, el que escribe, contentísimo con mi rendimiento en un año bastante difícil por lesiones que me llevaron a la salida con la confianza a pie muy mermada... Imposible no estar contento tras acabar sin andar en un día de tal dureza...

Carlos Luis (tú no!)

Raul Cánovas, que con también poquita experiencia en esto del  triatlón ha llevado una preparación ejemplar consiguiendo en un año un salto de calidad tremendo: 11h 12' 06. Grande!

Raulito, otro maquinorro

Mario Puerta, quien en su día se metiera a portero para no tener que correr :-P, también se sobrepuso a  inoportunas lesiones en su preparación, firmando un impresionante 11h 16' 33... ¿quién te ha visto y quién te ve? Tremendo primer Ironman, eres un ídolo...!!

Presidenteee no ploriiiiis ;)


Óscar Morillo, uno de los mayores portentos que la naturaleza ha conocido... sus 11h 25' 51 ya de por sí es un tiempo envidiable, pero ni siquiera hace justicia, ya que tuvo que arreglar un pinchazo en el inicio de la bici, y soportar una penalización de 6 minutos. No hay nadie tan poderoso como él....

Mazinger Morillo

La recta de meta es algo indescriptible. El griterío del público, tanta gente a lado y lado, la moqueta, el arco de meta 100% estilo IM que uno tantas veces ha imaginado. Los últimos pasos, la sensación de incredulidad, de estar haciendo algo muy grande. Brazos en altos, alegría extrema. Los seres queridos y aquellos que hemos perdido en el camino, que siempre están y siempre estarán con nosotros. Poder compartirlo con la gente que hemos venido, una mirada y un abrazo lo dicen todo. Sí, hay que estar muy loco pagar la indecente inscripción de un IronMan y un poquito más loco para entrenerlo, pero cuando estás aquí y te sientes tan vivo te preguntas si todo el mundo sentirá alguna vez algo así... esto queda guardado para siempre, con los que allí estuvimos y lo compartimos.

Siempre presente


Y hasta aquí la crónica de esta aventura. Parece que en 2013 casi nadie repetirá en la distancia pero se escuchan voces para el 2014.... próxima parada...???? ;-)

Buinísimo!!1000 gracias a los supporters!!